"No digas, no digas que eres judía". M. Grecia.
Ya
nos hemos habituado a escuchar que existe en Europa un paralelismo entre la
crisis de 1929 y la actual crisis financiera. La crisis en titulares tiene una
cronología marcada por países: Grecia, Italia, España… Países con comunidades
judías diminutas o residuales si se comparan con los Estados Unidos, la
Argentina, México o Brasil. Y en las que el porcentaje de emigración a Israel
desde su creación ha sido bajo, simbólico o simplemente nulo. Eran países en
los que la actitud hacia Israel se podía resumir en un simbólico y romántico
apoyo en actos públicos. Vacaciones en la playa con jornada de parque temático
espiritual en Jerusalén. Y un siempre más pragmático, pero lejano, sentimiento
de “y por si pasa algo y hay que escapar un día”. Para un porcentaje desproporcionado
de judíos europeos, parece que ese momento ya ha llegado.